Cuando el calor agobia, lo primero que deseamos tener en casa es una piscina, y hoy vamos a hablar de la piscina de poliéster como ya lo hicimos de piscinas de obra. Una excelente opción para incluir en nuestra casa y poder no sólo mitigar el calor, si no también, disfrutar con amigos y familia.
Las piscinas de poliéster, también llamadas monobloc, están elaboradas como su propio nombre indica en resina de poliéster, y se trata de un vaso, que es enterrado dejando su borde a nivel exterior.
En comparación con una piscina de obra tradicional, la instalación de una piscina de poliéster es muchísimo más sencilla, rápida y por ende más económica. Sus tiempos de instalación son muy llamativos, ya que en apenas 7 días aproximadamente, puedes disfrutar de tu piscina nueva.
Para empezar, se llevará a cabo el proceso de excavación, según la profundidad, el largo y el ancho que se haya seleccionado para el terreno. Asegurándonos dejar el espacio suficiente para la tubería. Es común, en pleno procedimiento ir humedeciendo la tierra, para que esta se vaya adaptando a las paredes de la piscina.
Tras tener acondicionado el terreno, y el espacio suficiente según las proporciones, se procede a alojar la piscina de poliéster, asegurándose de que ninguna pared, quede presionada por cúmulos de tierra que puedan deformarlas, o que la piscina pueda apretar la tubería.
Asegurar un espacio para instalar el cuarto de depuración, es decir, el lugar donde estarán todos los controles de las tuberías provenientes del desagüe de la piscina, y de su regulación para el mantenimiento. Se debe proceder a la instalación de tuberías, y su correcto funcionamiento.
Una vez verificada la adecuada instalación del vaso, así como, el funcionamiento de las tuberías, se procede a aplicar los bordes de la piscina. Estos pueden contar con una serie de formatos y accesorios, complementados por las posibles escaleras que pueda traer el vaso, según sus gustos.
Las piscinas de poliéster son una maravillosa opción, ya que te ayuda a ahorrar tiempo y dinero, para disfrutar de una excelente distracción, y con muy buena calidad. Además de sus magníficas características, podrás tener en cuenta las siguientes recomendaciones.
En aquellos momentos donde la piscina no vaya a ser usada, es aconsejable colocarle una cubierta, o toldo, que la protegerá de los rayos del sol, y evitará que el material pueda sufrir algún desgaste o descoloramiento.
No es recomendable mantenerla vacía durante más de 24 horas, ya que, durante ese tiempo, las paredes pueden sufrir cambios debido a la presión de la tierra al no contar con el soporte que genera el agua.
Es ideal aplicar mantenimiento a los bordes de la piscina con cera, para alargar su vida útil. Para ello no es necesario vaciar por completo, solo desocupar unos centímetros y proceder a realizarlo, cada 5 meses aproximadamente.
A pesar de lo rápido y sencillo que puede ser la instalación de una piscina de poliéster, es recomendable realizar todo el proceso de verificación de espacio, o terreno, selección de vaso e instalación, acompañado por profesionales en el área, para asegurar el correcto funcionamiento de la misma.