En los últimos años se han incrementado el número de piscinas pequeñas en las casas y edificaciones, esto es debido a la variedad de alternativas y avances tecnológicos de los materiales de construcción, aportando la posibilidad de poder disfrutar de los beneficios y el placer del agua.
Es evidente que la garantía de éxito depende en gran parte de la calidad de los materiales, al igual que el proceso de instalación, que debe ser llevado a cabo correctamente por profesionales capacitados en el área. Así mismo, existen diversos tipos de piscinas pequeñas, piscinas de obra, prefabricadas, desmontables, entre otras, cuyo tamaño y diseño se adaptará muy bien a tus necesidades.
Las piscinas pequeñas aportan la oportunidad de relajarte sin necesidad de tener que invertir grandes cantidades de dinero por el consumo de agua o mantenimiento. Así mismo, se considera que una piscina es pequeña cuando no supera los 10m2 de superficie.
Por otro lado, existen piscinas pequeñas ideales para los más chicos de la casa de 3m de largo por 2m de ancho con una profundidad de más o menos 0.6m, con diferentes formas, elaboradas en una variedad de materiales desde hormigón hasta PVC. En algunas zonas, incluso no se requieren de permisos de obra para su construcción. Veamos entonces algunos de ellas:
Son las más habituales en el mercado, están fabricadas principalmente de hormigón con un revestimiento de microcemento, gresite o PVC. Son muy resistentes, su instalación y precio dependen de las dimensiones del terreno y gustos del cliente. La garantía se basa en la calidad de los materiales y la profesionalidad del albañil.
Las piscinas pequeñas prefabricadas son más económicas que las piscinas de obra, por supuesto, dependiendo de modelo y la composición de sus materiales, por ejemplo: piscina de poliéster, PVC, acero, fibra de vidrio, entre otros.
Estas piscinas tienen la ventaja de que su instalación es mucho más rápida, no obstante, presentan algunas limitaciones en cuanto a la forma y tamaño disponible en el mercado.
Entre las piscinas pequeñas es la opción más económica, como su propio nombre indica se pueden desinstalar si así lo deseas, son piscinas elevadas, es decir, su estructura se levanta sobre la superficie, no requieren de ningún permiso en el ayuntamiento.
De igual forma, están fabricadas de diversos materiales, madera, acero o chapa, PVC, aluminio, plástico hinchable, entre otros. Estas piscinas tienen la ventaja de una instalación sencilla, sin embargo, su duración depende de la calidad de los materiales y del correcto uso que se le de.
Es una tendencia que utiliza materiales especiales para su fabricación, son elevadas con diferentes formas y diseños, así mismo existen modelos enterradas siendo visible lateralmente, tipo pecera.
A la hora de dar un precio hay que evaluar muchos factores como, la longitud, profundidad, diseño, calidad de los materiales, entre otros. Sin embargo, podríamos estimar que una piscina de obra de hormigón con revestimiento de PVC en una superficie de 10m2 oscila entre los 12.000 y 15.000 euros.
La variedad de modelos de piscinas prefabricadas es muy amplia, su precio puede oscilar entre los 8.000 y 12.000 euros, donde incluye el coste de mano de obra que oscila entre los 4.000 y 6.000 euros.
De igual forma, los precios de piscinas desmontables son muy diversos desde los 200 hasta 3000 euros.
Sin duda, la construcción de una piscina pequeña tiene múltiples beneficios no solo para tu relajación y la diversión de los niños, sino que también permite revalorizar el coste de tu casa, ya no existen límites si deseas hacer de tu jardín un agradable espacio para disfrutar de una piscina pequeña.