Los suelos vinílicos son una opción rápida y sencilla para reformar la casa, es un material cuya instalación no representa ningún tipo de problemas para tu vivienda. No obstante, es vital que conozcas también los problemas del suelo vinílico y sus beneficios para que tomes la decisión más acertada sobre la base de tus necesidades.
En cualquier obra de reforma la selección del suelo puede generar muchas dudas y problemas, ya que, vas a conseguir una diversidad de materiales muy similares. Por ello, es necesario que valores las diferencias, por ejemplo, entre el suelo vinílico y el suelo laminado.
Para empezar, el suelo vinílico se compone de policloruro de vinilo (PVC), una resina de plástico cubierta por una capa de caucho. A diferencia del suelo laminado, que está compuesto de fibras de madera comprimida y resina de melamina, material plástico endurecido por el calor, recubierto con una capa de polímero transparente.
Dada la composición de cada uno de los materiales, los suelos vinílicos resultan más resistentes a la humedad que los suelos laminados.
Por lo general, ambos suelos son similares en calidad, sin embargo, el suelo vinílico tiende a tener un coste menor en el mercado, en comparación con el suelo laminado. Del mismo modo, el suelo vinílico lo puedes instalar tu mismo, a diferencia del suelo laminado que requiere de un profesional para su colocación, es por eso que sus costes son diferentes.
Para los amantes de lo natural, el suelo laminado es un material más ecológico y renovable, a diferencia del suelo vinílico.
Descubre los pros y contras de los suelos vinílicos.
Entre los problemas del suelo vinílico nos encontramos:
En la actualidad, los suelos vinílicos son muy utilizados en las reformas de casas y construcciones, debido a las propiedades del material. Sin embargo, es necesario que conozcas algunos consejos para su cuidado y mantenimiento.
Para la limpieza del suelo vinílico solo utiliza agua y jabón con pH neutro, no debes aplicarle productos abrasivos que puedan dañar o decolorar el material.
Limpia eficientemente todo tipo de derrames de líquidos que puedan manchar tu suelo. Aunque es un material impermeable puede mancharse con ciertos productos.
En ocasiones cuando mueves los muebles de la casa, seguramente los empujas o arrastras, esta practicas debes evitarlas porque ocasionan ralladuras en el material. Te recomendamos que coloques alguna tela gruesa debajo de los objetos antes de moverlo.
La clave para evitar problemas de limpieza, es impidiendo que se acumule el polvo y la suciedad por mucho tiempo. Realiza una limpieza sencilla en tu suelo, con cierta frecuencia utilizando una escoba o cepillo suave.
Algunos suelos vinílicos no requieren ningún tipo de cera para brillar, ya que, su composición los hace brillar sin necesidad de estos productos, que pueden dañar su brillo.
A pesar de todo esto, gracias a los avances científicos y tecnológicos los suelos vinílicos han adquirido una mayor resistencia y durabilidad, así como, una mejor capacidad de aislamiento. Hoy en día utilizar los suelos vinílicos no presenta un problema para su cuidado y mantenimiento.