En el mundo de la construcción son muchos los materiales que son utilizados para llevar a cabo las obras. Algunos son más comunes que otros, pero eso no los hace menos funcionales. Y en este post te queremos contar cómo hacer mortero, así como qué es exactamente y para qué se utiliza. Empecemos.
El mortero es una mezcla utilizada para la construcción, la cual está compuesta de cemento, arena, agua, cal, entre otros conglomerados inorgánicos. La mezcla obtenida es una pasta moldeable que una vez endurecida tiene una resistencia impresionante.
Esta pasta es utilizada para unir y rellenar espacios entre bloques y ladrillos y también se emplea para el revestimiento de muros y paredes.
La mezcla de los materiales se debe realizar en el instante que se va a aplicar, mediante una mezcladora industrial, aunque es posible hacerlo a mano utilizando una pala. Aquí te explicamos cómo hacer mortero:
Lo primero que debemos conocer son las proporciones de la mezcla, por cada cubeta de cemento se necesitan tres cubetas de arena para obtener una mezcla básica. Es decir, por cada bolsa de cemento se deben utilizar tres bolsas de arena de la misma cantidad.
Igualmente, para una bolsa de cemento se necesitan aproximadamente 12 litros de agua, pero es importante tener en cuenta algunos aspectos como la humedad, el clima. Así como, el espacio donde se va a elaborar la mezcla, ya que, al estar directamente bajo los rayos del sol, se debe humedecer con frecuencia.
La finalidad de la mezcla también va a influir en su elaboración, no es igual una mezcla para un suelo, que una para revestir una pared. Esta última es una mezcla más suave, es decir, más húmeda a la cual podemos agregar cal para obtener un producto con más elasticidad e impermeabilización.
La cantidad de cal sugerida, es 2 partes de cal por cada 6 de arena. La cal también ocasiona que la mezcla se consolide más rápido, por lo que deberás trabajar con mayor premura.
Es necesario revisar bien las bolsas de cemento, ya que, las mismas pueden tener bulto o pedazos endurecidos, tal vez por una exposición a la humedad por lo que deberás desecharla, pues no tendrá un buen agarre.
Una vez tengas los materiales y el lugar para realizar la mezcla, (recomendamos un suelo duro y aplanado) colócalos por capas comenzando por una de arena y luego otro de cemento.
Comienza a mezclar los materiales utilizando una pala. Las personas que habitualmente realizan este trabajo tienen cierta habilidad de cómo hacer mortero de forma ágil y obtener una mezcla homogénea.
Tras mezclar los materiales trata de formar una especie de pirámide con un hoyo en el centro (tipo cráter), donde agregarás el agua evitando que se desborde.
Utilizando la pala cubre el hoyo con la mezcla seca, humedece poco a poco todos esos materiales hasta se produzca una mezcla homogénea. Así mismo, cuando se comience a resbalar de la pala ya tienes listo tu mortero.
Utiliza el mortero para unir bloques y ladrillos o, para el revestimiento de una pared. Una vez que culmines con el mortero limpia todas las herramientas que utilizaste y los espacios que estén salpicados, recuerda que una vez seco será muy difícil de limpiar.
El cemento y el mortero son materiales utilizados para la construcción, pero con diferencias entre sí.
El cemento es un conglomerante de color gris elaborado a base de caliza y arcilla. Su combinación con agua genera una pasta blanda muy homogénea de fácil manejo. Se diferencia del mortero que requiere de arena, cal y conglomerados inorgánicos y sus cantidades le dan la homogeneidad a la mezcla.
El mortero puede prepararse de diversas formas para obtener mezclas que pueden emplearse dependiendo de la finalidad por ejemplo: mortero bastardo (mezcla para pegar), mortero aéreo (para revestir el techo) y mortero de cal (para revestir paredes). Del cemento se obtienen dos tipos de mezcla cemento arcilloso y cemento puzolánico.
El mortero es recomendado para pegar piezas de mampostería, revestir paredes, aplanar superficies y lograr acabados finos. El cemento es recomendado para las construcciones de estructuras, es más tosco y para lograr acabados finos es necesario mezclarlo con otros componentes.
Si estás aprendiendo a cómo hacer mortero, te recomendamos que comiences con pequeñas cantidades, si te falta mezcla puedes repetir el proceso, pero en caso contrario la perderás, ya que, no se puede conservar.
También, existen mezclas ya elaboradas que no necesitan agregarle arena solo agua, este tipo de mezcla son las recomendadas para proyectos pequeños.
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