Actualmente, son tantas las necesidades referentes a negocios y locales, que las empresas aseguradoras apuestan por ofrecer sus servicios sin ningún tipo de distinción, ya sea al propietario o a un interesado que haya adquirido un local alquilado.
Al no ser propietario del local en el que habitas, es casi imposible que salgan a flote algunas incógnitas referentes a qué tareas, como inquilino, te corresponden a ti. Estos son los aspectos que pueden servirte de ayuda para aclarar las preguntas más frecuentes que surgen de este proceso del negocio.
La importancia varía, según la función y rumbo de tu negocio. Algunos seguros poseen coberturas bastante accesibles y recomendables, siempre dependiendo de a lo que dediques tu local. A veces, puede ser incluso obligatorio; porque así lo exige el Ayuntamiento, por los posibles daños que se pudieran ocasionar a personas adyacentes o a los propios trabajadores de la empresa.
Una vez clara la importancia en general, podemos empezar a hablar del coste, que dependerá de varios factores como la ubicación del local, su tamaño, antigüedad, el tipo de comercio y el capital que poseas para la inversión.
Es imprescindible que no haya dudas sobre la función de un seguro y cuáles son las situaciones que este cubre en el hipotético caso de que se llegasen a presentar, como los daños tras una inundación, incendios, reposición de llaves, robos, daños estéticos o daños eléctricos, entre otros.
Al pensar en el hecho de que el local no es de nuestra propiedad, podríamos suponer que esos gastos no correrán de nuestro bolsillo; no obstante, aunque el espacio físico del negocio no sea nuestro, lo que está dentro del local -como el mobiliario y aquellos que están a cargo de tu empresa como lo son tus trabajadores- merece tener un seguro que cubra cualquier eventualidad que pudiese afectar a tu negocio. De hecho, algunas coberturas como la de responsabilidad civil suelen ser obligatorias.
Aunque pueda resultar obvio, hay que añadir que a pesar de que los espacios físicos donde se encuentra tu empresa no sean de tu propiedad y en un futuro pudieses cambiar de local, es importante velar para que todo lo relacionado con la misma se encuentre en perfecto estado y asegurado frente a riesgos y posibles eventualidades que pusiesen en juego tu criterio como jefe.