La tarima laminada es una buena opción para reformar el suelo de tu casa, o simplemente una habitación u oficina, este material es un clásico de la decoración que ha vuelto a ser tendencia en el mercado.
Las piezas de este material están elaboradas por diversas capas o láminas de melamina que se comprimen a una alta densidad, la última capa define el aspecto del producto. Los acabados de las láminas son muy exquisitos e imitan perfectamente a la madera, así como otros materiales.
No obstante, a la hora de realizar cualquier reforma del suelo, también es importante que evalúes los pros y contras de este material, realizando una lista que te permita tomar la mejor decisión.
Es muy común confundir estos dos materiales debido a su apariencia y características, sin embargo, estos suelos son muy distintos. Veamos algunas de sus diferencias:
El coste de la tarima flotante suele ser más elevado que la tarima laminada.
Cuando decides hacer una reforma de tu suelo, siempre habrá dudas entre elegir una opción y otra, ya que, cada tipo de material tiene sus ventajas y desventajas, las cuales son indispensables conocer antes de tomar una decisión.
En primer lugar, vamos a comenzar presentando sus ventajas:
La tarima laminada es de buena calidad y tiene una gran durabilidad, incluso hay fabricantes que ofrecen varias décadas de garantía.
El sistema de instalación de la tarima laminada es bastante sencillo, no obstante, requiere de una superficie limpia y nivelada, además, la puedes instalar sobre otros materiales, por lo que no será necesario retirar el suelo anterior.
Como resultado de la gran demanda de este material, podrás encontrar en el mercado una gran variedad de diseños y opciones de extraordinaria similitud con la madera. A esto también se le suma un amplio catálogo de imitaciones de otros materiales, por ejemplo, piedra, cerámica, entre otros.
Aunque, el precio varía en relación a la calidad del material y del modelo, las tarimas laminadas suelen tener un coste más económico, en comparación con otros materiales como la tarima flotante.
La tarima laminada no requiere de cuidados especiales para su mantenimiento, basta con productos de limpieza básicos para que luzcan resplandecientes.
Las tarimas laminadas se pueden instalar en cualquier área de la casa, por ejemplo, en el baño gracias a su resistencia a la humedad, o en la cocina por sus ventajas frente a las altas temperaturas.
Sin embargo, así como tiene sus ventajas hay algunos aspectos que no son tan buenos y que forman parte de sus desventajas, por ejemplo:
Una desventaja de este material es que si se daña o se desgasta hay que sustituirlo, ya que, no es posible su restauración.
Cuando su instalación no se realiza de forma correcta o es llevada a cabo por un personal no especializado, se corre el riesgo de que exista una debilidad en las juntas y esto lleve al deterioro de la tarima laminada.
Debido a los cambios en los modelos y diseños de la tarima laminada, puede ser difícil encontrar una pieza en específico después de un período de tiempo, sobre todo si ocurriera un accidente y requiere la sustitución, por lo que te recomendamos guardar algunas piezas.
Ahora que conoces un poco más sobre la tarima laminada, así como las ventajas y desventajas de este material, la elección dependerá realmente de tus necesidades. Sin embargo, si continúas teniendo dudas, en Reiteman, empresa de reformas integrales, situado en Madrid, disponemos de un personal especializado para ayudarte tanto en la elección del mejor material como en la instalación.